Wednesday, February 20, 2008

No smoking


Yo solo fumo cuando salgo a reventar. Los demás días, no. Eso sí, en esas noches de desmadre, fumo como imbécil. El resto de la semana ni siquiera se me antoja fumar cigarrillos. Pero de todas maneras, fumo, así que tengo una opinión sobre lo que sucede con la Ley Antitabaco.

1. Como fumador, creo que es una ley absurda, mal calculada y pensada de manera unilateral. Es arbitraria y esquemática. Me brinca sobre todo que uno ya no vaya a poder fumar en bares y restaurantes, si a esos lugares la gente va a consumir ciertas cosas, como el alcohol y el tabaco (y, si hay pusher, pues otras cosas más, pero ese es otro tema). Hay lugares, como los horrendos Vips, en donde sabes que en la entrada uno decide en qué sección se va a sentar a consumir. No hay pierde. Y a mí, siendo fumador, de todas maneras me molestan los tarados que prenden cigarros o puros en esas zonas. Son ignorantes o malaleche. Y los que fuman en oficinas... De igual manera me molesta ver gente fumando en los parques: son zonas francas, ahí va uno a (tratar de) respirar aire fresco y puro. (Los que suelen hacerlo son los intelectuales wannabe que se llevan sus libros de poesía blandita y mamerta o novelas de realismo mágico y encienden sus pipas o cigarros sin filtro y creen que son muy inteligentes) Pero a los bares, por ejemplo, uno sabe a lo que va. En todo caso, existen bares en los que no puedes elegir no fumar, y aquellos que están mal ventilados y en los que el humo se encierra en sus pequeñísimas dimensiones. Pero si no te gusta eso, simplemente puedes no ir. Es molesto sentarse con alguien que no fuma y que está tapándose la nariz y la boca o manoteando en el aire. ¡Pero si está en un bar! ¡Sorpresa! Sé que tienen el mismo derecho de escoger el lugar al que van y a desear que ciertas cosas estén garantizadas, pero yo también, por ejemplo, desearía que en los lugares a los que voy no sonara música grupera, y si no dejo de ir, es por decisión propia.

2.Creo que la manera en que se defienden los fumadores es igualmente maníquea que la de los no fumadores: luchan por el derecho a fumar. Desde luego que ese derecho no existe, pero tampoco todas las cosas que hacemos están en la Carta Magna: no existe el derecho a jugar videojuegos o a escuchar la música que uno quiera escuchar. Y sin embargo, al libre albedrío para elegir le llamamos "nuestros derechos". El problema es que si hablas de tu derecho a fumar, el otro te puede replicar con su derecho a respirar. Yo lo que creo es que debemos salvaguardar el derecho a no ser chingados. O sea, que los que no fumen no vayan a donde se fuma en cantidades industriales, y que los que sí fuman, no lo hagan en donde no se debe hacer (y si no hay letreros, se usa el sentido común).

3. Creo que debería haber bares para no fumadores (y entonces podría llegar alguien que quisiera estar en un bar en el que nadie bebiera y podría ponerse a chingarlos, pero ese también es otro tema), de esa manera uno sabría a qué lugares no ir -en el caso de los fumadores- y los que no fuman tendrían un lugar en donde chupar paletas Tutsi Pop. Creo que los no fumadores y las meseras y los meseros han sido cruelmente castigados por nosotros, los que sí fumamos y que, en todo caso, la responsabilidad es en buena parte de los bares: deberían tener las secciones bien definidas.

3. Es una desgracia salir a la calle y saber que si algún amante de la velocidad (de pene chiquito) toma la calle que vas a cruzar, puedes morir atropellado. Que alguien, por ir borracho, puede arrollarte. Pero ir a un bar, es una opción, una decisión libre. Yo no veo que se estén tomando medidas en contra de los microbuseros, de la gente que arroja basura en la calle o que truena cuetes. Por lo menos, no hay medidas tan extremas como la de la Ley Antitabaco. ¿Cuándo habrá cero tolerancia hacia los conductores de chimecos, menores de edad y que manejan a altas velocidades y con música a todo volumen? Finalmente, como toda prohibición, esta medida generará descontento y formas de birlar la ley.

4. Y lo peor es que nos lo vengan a recetar los legisladores, con el argumento de proteger la vida y la salud... ¡pero si son políticos! ¡¿Proteger la vida y la salud?! ¡¿Ellos?! Ja.

Wednesday, February 13, 2008

Guanatos

El fin de semana de hace dos semanas, cuando estuvimos en Guanatos, salió publicada esta ilustracioncilla mía de Jorge -"el Huicho Domínguez"- Vergara (que se parece menos a Jorge Vergara que lo que yo hubiera querido), en Milenio Semanal:

Aquí, con Roger Villarreal en Av. Chapu: En El Negro:
El menú de mariscos El Negro ("estamos pa´servilis"): ...en donde puede usted pedir platillos con nombres como "la gran chingadera", "nalgada", "taco blando", "ay güey!", "qué bárbaro mi negro", "no mamis", "lo que niño dejó", "me equivoqué otla vez", "pa' que lo mojes", "otla vez aloooozzz", "vale madre", "miseria", "hijas del negro", "plato del bebé", " no hay quinto malo", "qué bárbaro mi chango", "tostadas mamaloncha", "Ramone" y cuya mascota es una mezcla del Gato Félix y Memín Pingüín costeño.
El hostal hostil, donde las almohadas huelen a baba y los cuartos no tienen ventanas. Los viernes y sábados hay música en vivo. A nosotros nos tocó ver un set de laptop, teclados, batería y sax, y un dj que ponía electrónica.
Los baños:
Él y ella:
Un poco de humor guanatense:
El mercado de San Juan de Dios es impresionante:
Roger con su mamá Concha y Lilián:

(¿por qué le saqué fotos a árboles con luces y no a las tapatías de Plaza del Sol?)

y de regreso, en el avión, alguien iba leyendo la Milenio con la susodicha ilustración. Lo juro.