Las aguas gaseosas -sobre todo las de cerveza de raíz y de limón- deberían de venderse en todo el país. Si eso fuera posible, yo también le iría al Santos Laguna, como el señor de la foto.
Capulina come lonches de adobada (a veces también mixtos). Nosotros más bien comimos gorditas -que son más gordas que las de acá y hechas con harina de maíz-, que saben uff.
Mi idea original de buscar al fotógrafo de nota roja Enrique Metínides (que J. M. Servín cree que se ha mudado del D.F. a Torreón, aunque no está seguro) para entrevistarlo, ya ni se hizo. Con tantas cosas ni tiempo me dio de investigar si el dato era fidedigno. Pero el trip valió la pena por otras cosas. Conocí lugares que jamás creí que conocería (lo cual es la idea central de todo viaje, pero es algo tan obvio que sorprende cuando se realiza).
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