1. El número de este mes de National Geographic trae un artículo dedicado a la Cultura Hip-Hop, aquel conglomerado de expresiones en el que se ubica el Hip Hop como género musical en sí; el mismo que, según Thurston Moore, es el único que sigue innovando constantemente (algo que el rock dejó de hacer hace mucho tiempo, si no, ¿qué significará la proliferación de bandas que deciden retomar los sonidos del rock viejo, de los 60 y 70 y que, los más jóvenes compran pensando que en ello se llevan lo más actual de los sonidos posibles? Si más hip hoperos se anclaran al Old School de la manera en que las bandas de rock hacen con los ruidos Zeppelianos, por ejemplo, y también intentaran vender su producto como lo mero mero nuevo, lo de novedad, lo que jamás se había escuchado, tendríamos más perspectiva para darnos cuenta de que todo eso es una trampa. Como muchos fans de esos grupos recicladores son niños y adolescentes sin muchas referencias, se les puede engañar bien fácil).
El artículo está firmado por James McBride, "periodista y jazzista (...) exitoso autor de The color of water, su autobiografía, en donde explora la raza e identidad en Estados Unidos".
La verdad sea dicha, su texto es muy elemental, pues una búsqueda poco exhaustiva en internet suele arrojar más muchos más datos, referencias y crónicas de la cultura hip-hop. En él cuenta que tanto la música como la imagen típica del rapper siempre le han dado horror, y confiesa que durante años ha evitado poner atención a la música de los rappers y hiphoperos que suenan en la radio y que, más bien, lo hizo para escribir este artículo. La premisa debería ser interesante, pero no lo es: donde un explorador (casi) sin referencias internándose en la larga historia de esta vertiente de la música negra habría encontrado un mundo nuevo al cual hincarle el diente, McBride no hace más que poner en relieve sus prejuicios sin en verdad meterse de lleno en tan amplio paraje.
National Geographic le pagó un viaje a África para, ya saben, "encontrar las raíces" del Hip-Hop y, tan costoso trip le sirve para nada más entrevistar a unas cuantas personas, sin meter demasiado las manos en el lodo. En su entrevista a un tal Assane N´Diaye, se limita a aceptar sus falacias quizá sólo porque es africano. El rapper dice: "El rap no le pertenece a la cultura estadunidense (...) pertenece a este lugar. Siempre ha existido aquí, a causa de nuestro dolor, nuestras privaciones y nuestro sufrimiento". Lo anterior es una gran vacilada: no porque alguien sufra es dueño de ninguna forma de cultura. De ser así, un jazzista blanco, quizá un redneck que sabe tocar el sax, sería dueño del jazz porque ha sufrido mucho. Es una patraña.
Al final de leer el artículo me quedé pensando: "¡yo habría escrito algo muy superior!", y no es falsa modestia. Es más, hasta Rulo de R&R lo habría hecho (jajaja).
Como sea, la revista sirve como documento, y un par de fotos están buenas. Es mucho mejor el cronograma del desarrollo de la música negra que viene encartado. Es un timeline que sirve para los no iniciados que quieren rastrear sus caminos.
Lo que me pareció particularmente interesante es el texto Omar López Vergara, editor en jefe de la edición mexicana, que sí se plantea algunos problemas serios: "En la redacción de National Geographic en Español se suscitan con frecuencia acaloradas discusiones, mayormente enfocadas en el uso "correcto" de la lengua española (aunque todos aquí estamos de acuerdo en que tal uso no es más que una ficción). De cualquier manera, el extraordinario texto de James McBride sobre la cultura hip-hop desencadenó nuestras más bajas pasiones. Así pues, y en un ejercicio que a más de uno podrá parecerle atrevido, decidimos dejarnos de cursivas, comenzar a abrazar los gerundios, resolver de una vez nuestra fobia por las repeticiones y aceptar performance, break, cool o rapear, entre otros términos. La otra opción, la normativa a ultranza, nos hubiera arrojado frases del estilo "en el salto-cadera" o "el pinchadiscos de color efectúa rayones y tiene un fresco muestreo", castellanísimas, pero que o bien nadie entendería o serían objeto de justificadas mofas".
Lo anterior es una muestra pura y dura de globalización, y de que ésta irá dejando atrás los purismos y chovinismos más arraigados, aunque a los aferrados les disguste.
Creo que vale la pena tener dos ejemplares de este número, uno en inglés y otro en español. Hay muchas cuestiones lingüísticas que se pueden resolver comparando ambos textos.
Como sea, acá está el link al texto en inglés.
Y hablando de esto, he subido a mi eSnips unos cuantos tracks que creo que son representativos de eso llamado cultura hip-hop. Ya había decidido no subir más música, pero este caso es especial.
Nomadic-The message (de su magnífica reelaboración de temas de la vieja escuela; "The message" es aquella canción de Grandmaster Flash and the Furious Five)
Tone Loc-Wild thing
A Tribe Called quest-Buggin' out
Double Trouble-Double Trouble at the amphitheatre
Soul Movement-Track 27
Además, acá subí un pequeño texto que publiqué en Gorila sobre la cultura DJ.
2. Para que rían un poco:
Tuesday, March 27, 2007
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2 comments:
no es mala onda pero yo estoy a favor del aborto!!
Si usted puede leer esto es porque su mamá lo mando a la escuela
Lou ...
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