
...y precisamente hace unas semanas Roger Villarreal me forwardeó un texto de Luis González de Alba, uno de los columnistas más lúcidos que leo, siempre con una postura incómoda y dura de la realidad y autor de Las mentiras de mis maestros (la reseña la pueden leer en mi blog de textos) que publica cada lunes en Milenio. Reenvié el texto a mis amigos y obtuvo una respuesta inseperada para mí: muchos están de acuerdo con lo que dice González de Alba. Seguro que a más de un mexicanista trasnochado sus palabras deben ser gotas de limón en la herida abierta del resentimiento. Transcribo el susodicho texto; disfrútenlo:
Milenio diario, 4 de junio de 2007, La calle
AL CARAJO CON FRIDA
Luis González de Alba
Compré boletos para ver el estreno en español de la ópera Frida y eldía de la función los regalé. Detesto a Frida Kahlo y a su tiempo. No es un odio sin motivos: estoy convencido de que la misma actitud queha trepado a los altares a una pintora mediocre, obsesionada con sudesgracia (¡Dios santo! ¿Por qué no la mató el tranvía?), es la misma que mantiene pobre a México, un país rico en recursos que no tienen ni Corea ni Singapur ni Irlanda: paradigmas de países miserables hace 30años, que sólo producían oleadas de inmigrantes y hoy son países ricos porque han seguido el camino opuesto al de México.
Vayamos por partes: Frida con sus vestidos de tehuana es el ejemplo de la mujer incapacitada para trabajar en una fábrica, hasta, vaya, parasubir en camiones y desplazarse al trabajo; como pintora es ejemplo de invención por el mercado del arte gringo. La época de Frida y Diego es la del nacionalismo barato en el que se cimentaron las políticas que nos atan, todavía, a la pobreza y los defectos que incapacitan al pueblo mexicano. Uno de los peores es su xenofobia: los extranjeros vienen siempre a robarnos, y la prueba es que nomás llegan y se vuelven ricos, dice el taxista sabio. No es su mayor capacidad de trabajo, no son sus mayores conocimientos, hasta su mayor habilidad por lo que pronto prosperan entre un pueblo ensimismado. No, es que seaprovechan de los mexicanos.
Ridículo, pero también tengo mi propia xenofobia, a la inversa: veo que, siempre, son hijos de extranjeros, como del alemán señor Kahlo,quienes nos imponen el folklor como único futuro: "Pero ¿por qué queréis despojaros de vuestras tradiciones?" Los extranjeros amantes del folklor y los intelectuales mexicanos ídem, eligen lo más vistoso de las costumbres populares, como los bordados, y no se aplican jamás todo cuanto tienen de opresivo. A los indios les recetan apego a tradiciones que son, en sí mismas, productoras de pobreza, como es la "democracia" directa, a mano alzada, con la que el cacique se eterniza; o las mayordomías que aniquilan cada año la "acumulaciónoriginaria del capital", como la llamó Marx, y la vierten en fiestas lindísimas... para la foto, pero que condenan a los habitantes aseguir sin agua corriente, sin piso de cemento en casa, sin medicina como no sea la del hechicero (maravilloso fotografiado por GabrielFigueroa). Fotografía incomparablemente mejor una mujer que transporta un hermoso cántaro de agua al hombro que un ama de casa que abre el grifo en la cocina para lavar platos. ¿Cómo puede alguien comparar labelleza de moler en metate al burdo encendido de una licuadora? Dirían quienes prohíben comer hamburguesas en Oaxaca, pero no ven mal que los appos quemen un teatro.
Una gran proporción de los mexicanos se cree el cuento gobiernista de que "el petróleo es nuestro" y por eso Pemex debe irse a Texas cuando abre una refinería con capital privado, y así da empleo a texanos; no logra entender que si el IVA pasa de 15 por ciento a 10 generalizado significa que baja, no que sube. Mexicanos encuestados se oponen a la competencia en la producción de energía, aunque disfrutan de un servicio telefónico que, con ser malo, es inmensamente superior al que nos ofrecía la burocracia cuando los teléfonos eran "nuestros". Como Frida a su silla de ruedas, siguen asidos a las muletas de la ideología escolar impuesta por los gobiernos desde 1917 porque no se han desembarazado de Frida, Diego, el muralismo y nuestro glorioso pasado... de edad de piedra.
En la escuela nos adoctrinan para asumirnos hijos de los vencidos y no de los vencedores. Y poca gente revisa la doctrina: ¿astronomía maya? Predecían eclipses, pero los atribuían a que una gran serpientedevoraba al sol. No hubo explicación de la naturaleza por la naturaleza misma, base de toda ciencia. Los aztecas eran cazadores-recolectores en pleno 1300, etapa superada por mayas mil años antes y ocho mil antes por chinos. Buena parte de ese odioso adoctrinamiento viene de la época de Frida, en que los sindicatos y otras corporaciones integraron la demoledora maquinaria del gobierno y nos enseñaron asistencialismo, esto es que el gobierno, como la Divina Providencia de endenantes, proveerá a nuestras necesidades. Y todo eso está destilado en el culto a Frida Kahlo, del que finalmente ella no es culpable: se limitó a pintar mal, autorretratarse obsesivamente y promover a las mexicanas peludas.
2. He subido más ilustraciones y cómics recientes al Blumpi Graphix Machinery. Dénse una vuelta, comenten si así lo desean y pues, simplemente disfruten la estancia.