Monday, September 12, 2005

El sábado fue la fiesta de despedida de Traspatio. Vero Maza nos citó a los colaboradores en el Black Horse. Allí llegamos temprano porque si de no hacerlo el lugar se abarrota de volada. Nos encontramos a Rafael Tonatiuh, que nos contó más sobre la película que le está produciendo Abraham Zabludowsky. Poco a poco se fue llenando el lugar de gente que no conozco. Vero me explicó: cuando el suplemento comenzó eramos unos 15 colaboradores, pero con el tiempo el número subió hasta aproximadamente 50.

Yo apañé una mesa esperando a Roger Villarreal, pero como llegó muy tarde y un lugar estaba desocupado, sentaron con nosotros a Irene Selser, editora de Internacional de Milenio. Estuvimos platicando del suplemento, me preguntó sobre qué escribía y me invitó a enviarle colaboraciones para el suplemento internacional del diario. Es una mujer argentina nacionalizada mexicana, muy agradable y sencilla (considerando la responsabilidad que tiene en Milenio). Me preguntó en qué otros lugares colaboraba habitualmente y le hablé de Replicante. En el black tenían postales de la revista, así que le di uno y hablamos del proyecto, de Roberta Garza y Roger Villarreal. Platicamos sobre Nueva Orleans y sobre el hábito de fumar.

Más tarde comenzaron a desfilar los grupos. Primero brincó una bandita de surf. No recuerdo su nombre completo, pero era "Corazones" algo. Son muy buenos, y el baterista tiene spikes, como los punks de antes. Luego un cantante de hueva trova que mandaba mensajes que yo no lograba comprender, sobre al amor, las vivencias, el paisaje y los mamíferos. Luego un grupo como de dizque garage de Toluca. Muy forzados, cantando en inglés y con esa actitud de "oh well, whatever, nevermind" que se agotó incluso antes de que Cobain se suicidara. Más tarde Los pechos privilegiados, de García Michel. Por lo visto no podría poner música esta vez, con tantas bandas. Yo quería echarme un mano a mano con Tona, pero no hubo manera. De todas maneras tenía mucha gente por saludar. Mientras tocaba el grupo de Hugo García Michel, llegó Roger. Bien, muy bien.

Roger estuvo sólo un rato, en el que dejamos de estar aburridos. Cuando se fue ya solamente platiqué un poco con Eduardo Salgado, uno de mis ilustradores mexicanos favoritos y por quien de rebote entré al suplemento. Le agradecí por ello, pues no lo había visto desde que comencé a colaborar allí. Me dijo que le gustaban mis textos y quedamos en estar en contacto para que colabore en Bomboro. También, y sin querer, conocí a un fotógrafo de los iniciadores de Milenio, de cuando solo era revista. Me contó que estaba reintegrándose a la vida de la ciudad tras haber estado radicando en NY. Y me pasó el chisme: al parecer, larevista, la publicación que edita El Universal los lunes, también desaparecerá. Al parecer ahí sí, a diferencia de el caso de Traspatio, se debió a la censura. No pude ver si hoy todavía salió, pero se suponía que hoy ya no aparecería, sino hasta que Raymundo Rivapalacio, antiguo directivo de Milenio, la tomara en sus manos. Bueno, otro suplemento más (este en forma de revista) que desaparece. ¿Significará algo?

1 comment:

theMKöpkeBlog said...

hmmm sono como de revista "Quién?"