Friday, March 30, 2007

EVERYBODY WANTS SOME FUN!

*

Fun, baby!

Últimas noticias desde la redacción de mi Limeware:

-Steven Spielberg gets a hilarious prank phone call.
-Bernie Ecclestone** gets pranked.
-Britney Spears gets pranked.
-Schwartzenegger gets pranked.
-Luciano Pavarotti gets pranked.
-Paul McCartney gets pranked.


* Por la foto que subí, estoy infringiendo el reglamento de Blogger. ¿Qué pasará?
** ¿Quién demonios es Bernie Ecclestone?

Tuesday, March 27, 2007

IS DEAD

1. El número de este mes de National Geographic trae un artículo dedicado a la Cultura Hip-Hop, aquel conglomerado de expresiones en el que se ubica el Hip Hop como género musical en sí; el mismo que, según Thurston Moore, es el único que sigue innovando constantemente (algo que el rock dejó de hacer hace mucho tiempo, si no, ¿qué significará la proliferación de bandas que deciden retomar los sonidos del rock viejo, de los 60 y 70 y que, los más jóvenes compran pensando que en ello se llevan lo más actual de los sonidos posibles? Si más hip hoperos se anclaran al Old School de la manera en que las bandas de rock hacen con los ruidos Zeppelianos, por ejemplo, y también intentaran vender su producto como lo mero mero nuevo, lo de novedad, lo que jamás se había escuchado, tendríamos más perspectiva para darnos cuenta de que todo eso es una trampa. Como muchos fans de esos grupos recicladores son niños y adolescentes sin muchas referencias, se les puede engañar bien fácil).


El artículo está firmado por James McBride, "periodista y jazzista (...) exitoso autor de The color of water, su autobiografía, en donde explora la raza e identidad en Estados Unidos".
La verdad sea dicha, su texto es muy elemental, pues una búsqueda poco exhaustiva en internet suele arrojar más muchos más datos, referencias y crónicas de la cultura hip-hop. En él cuenta que tanto la música como la imagen típica del rapper siempre le han dado horror, y confiesa que durante años ha evitado poner atención a la música de los rappers y hiphoperos que suenan en la radio y que, más bien, lo hizo para escribir este artículo. La premisa debería ser interesante, pero no lo es: donde un explorador (casi) sin referencias internándose en la larga historia de esta vertiente de la música negra habría encontrado un mundo nuevo al cual hincarle el diente, McBride no hace más que poner en relieve sus prejuicios sin en verdad meterse de lleno en tan amplio paraje.

National Geographic le pagó un viaje a África para, ya saben, "encontrar las raíces" del Hip-Hop y, tan costoso trip le sirve para nada más entrevistar a unas cuantas personas, sin meter demasiado las manos en el lodo. En su entrevista a un tal Assane N´Diaye, se limita a aceptar sus falacias quizá sólo porque es africano. El rapper dice: "El rap no le pertenece a la cultura estadunidense (...) pertenece a este lugar. Siempre ha existido aquí, a causa de nuestro dolor, nuestras privaciones y nuestro sufrimiento". Lo anterior es una gran vacilada: no porque alguien sufra es dueño de ninguna forma de cultura. De ser así, un jazzista blanco, quizá un redneck que sabe tocar el sax, sería dueño del jazz porque ha sufrido mucho. Es una patraña.

Al final de leer el artículo me quedé pensando: "¡yo habría escrito algo muy superior!", y no es falsa modestia. Es más, hasta Rulo de R&R lo habría hecho (jajaja).
Como sea, la revista sirve como documento, y un par de fotos están buenas. Es mucho mejor el cronograma del desarrollo de la música negra que viene encartado. Es un timeline que sirve para los no iniciados que quieren rastrear sus caminos.

Lo que me pareció particularmente interesante es el texto Omar López Vergara, editor en jefe de la edición mexicana, que sí se plantea algunos problemas serios: "En la redacción de National Geographic en Español se suscitan con frecuencia acaloradas discusiones, mayormente enfocadas en el uso "correcto" de la lengua española (aunque todos aquí estamos de acuerdo en que tal uso no es más que una ficción). De cualquier manera, el extraordinario texto de James McBride sobre la cultura hip-hop desencadenó nuestras más bajas pasiones. Así pues, y en un ejercicio que a más de uno podrá parecerle atrevido, decidimos dejarnos de cursivas, comenzar a abrazar los gerundios, resolver de una vez nuestra fobia por las repeticiones y aceptar performance, break, cool o rapear, entre otros términos. La otra opción, la normativa a ultranza, nos hubiera arrojado frases del estilo "en el salto-cadera" o "el pinchadiscos de color efectúa rayones y tiene un fresco muestreo", castellanísimas, pero que o bien nadie entendería o serían objeto de justificadas mofas".

Lo anterior es una muestra pura y dura de globalización, y de que ésta irá dejando atrás los purismos y chovinismos más arraigados, aunque a los aferrados les disguste.
Creo que vale la pena tener dos ejemplares de este número, uno en inglés y otro en español. Hay muchas cuestiones lingüísticas que se pueden resolver comparando ambos textos.

Como sea, acá está el link al texto en inglés.

Y hablando de esto, he subido a mi eSnips unos cuantos tracks que creo que son representativos de eso llamado cultura hip-hop. Ya había decidido no subir más música, pero este caso es especial.

Nomadic-The message (de su magnífica reelaboración de temas de la vieja escuela; "The message" es aquella canción de Grandmaster Flash and the Furious Five)
Tone Loc-Wild thing
A Tribe Called quest-Buggin' out
Double Trouble-Double Trouble at the amphitheatre
Soul Movement-Track 27



Además, acá subí un pequeño texto que publiqué en Gorila sobre la cultura DJ.



2. Para que rían un poco:






Friday, March 23, 2007

JA!

1. Esta es la portada del número 10 de Replicante, dedicado a la música. El tracklist lo publiqué en otro número, pero bueno, vale mucho la pena este ejemplar.
2. Y mientras eso pasa, estamos horneando el número 11, que traerá varias sorpresas muy agradables. No quería adelantar nada, pero en medio de la preparación del número, me acaba de llegar una noticia que en realidad es muy triste. Una de las sorpresas es que en este número reproduciremos algunos trabajos de Drew Friedman (de quien ya había hablado en este post) a partir de mi reseña de su libro Old Jewish Comedians y en el intercambio de correos Drew le echó un ojo a mi blog de ilustración. Le gustó mucho y a su vez se lo mostró a Monte Beauchamp, editor de BLAB!, la revista de gráfica de Fantagraphics.
Dice Drew que también le gustó mi trabajo a Beauchamp (bueno, si le pareció una basura, no lo sabré jamás, y prefiero pensar que en verdad fue así). Lo malo es que, me acaba de decir Friedman, de Blab! solo será editado un número más.

...y yo, en mis nervios de adolescente de 28 años, cuando le agradecí a Drew que le mostrara mi trabajo a Monte, en vez de escribir "thank you", escribí "thenk you".








Shit.


UPDATE: casi lo olvido, pero en el blog español El niño melón, me dedicaron un post (bueno, a mi trabajo).

Sunday, March 18, 2007

MIRA CÓMO DIGO YO, ¿POR QUÉ SERÉ TAN AGRADABLE?


Como dice Polo Polo: hoy en la mañana, "cojo, me levanto bien temprano..." y bueno, me fui a comprar mi País con su País Semanal y de paso el número nuevo de La Mosca, pues mi comadre, mi gran comadre Elena Santibañez, ya me había avisado que le publicarían un texto en el que me menciona, y sobre todo, menciona aquel post del tipo odio-a-la-humanidad en el que un tal Doctor federico Aguerri, de Médica Sur, me dejó un mensaje que me ha servido de mucho. Bueno, aquí está el texto:
EN DEFENSA DE LA MISANTROPÍA

(Publicado en "La tela de Penélope" / revista La mosca en la pared / marzo 2007
Para Logan, otro de mi calaña
"Me parece que sufre usted de una enfermedad psíquica y es evidente un trastorno de la personalidad. Le recomiendo ponerse en manos de un terapéuta psicológicolo antes posible. Le deseo un buen año nuevo".
Dr. Federico Arregui / Médica Sur
¿Transtorno de la personalidad? Con ganas de que sonara dominguero yo le habría llamado conducta anómica, pero en buen español se llama misantropía. La nota que sirve de epígrafe a este texto se la dejaron a mi compadre Blumpi en su blog nomás porque escribió (no sin ciertas fantasías genocidas) que ojalá nadie regresara al DF después de las vacaciones de fin de año.
—¿Recuerda la primera vez que tuvo una conducta anti-social? —podría ser una de las preguntas del doctor Arregui para tratar de llegar a lo más hondo del traumatismo emocional, en su intento por sanar la lacerada psique y vencer a nuestro espíritu misántropo que, año tras año se impone sobre el navideño.
—¿Recuerda la última vez que socializó con alguien que le caga la madre o al menos le importa un carajo? —sería una pregunta posible para responderle al susodicho médico y tratar de llegar al fondo de las enfermedades conductuales. Si esta cuestión fuera aplicada a la ciudadanía en una encuesta que respetara el anonimato, sin duda las respuestas serían como éstas: "claro que lo recuerdo fue hoy en la mañana con mi esposa(o); ayer con mi novia(o); en la fiesta de la oficina con mi jefe(a) y mis compañeros(as) de trabajo; en la boda de primo(a); con mi nuera en la cena de Navidad; en la graduación de mi vecino(a)" y así.
Yo, por mi parte, hace muchos años no celebro en mesas con manteles largos las navidades y los fines de año, reuniones que me sacan ronchas como las bodas, los bautizos, las graduaciones, los XV años, los días del padre o la madre y toda clase de vaina del estilo. No socializo con mis semejantes en los ritos colectivos oficiales, tampoco cuelgo foquitos, banderitas o corazoncitos para estar en comunión con la época del año y compartir la festividad con mis congéneres. Lo único que puedo alegar en mi defensa es que trato de no amargarle la fiesta a nadie.
El comentario viene a cuento porque, hace unos días, uno de mis vecinos o vecinas del edificio donde vivo (la casera prefirió no revelar su identidad para evitar un mayor entuerto) se quejó de que mis risas "a deshoras" no lo(a) dejaban dormir. En realidad las risas no sólo son mías sino de mi roommate y mi hija quienes, como yo, tienen la mala costumbre de ser felices de repente.
Cuando recibí la queja, de inmediato me arrepentí de no haber puesto en diciembre, en la puerta de mi depto, la figura del Santa Claus apuñalado que tan feliz me hace, porque pensé era una agresión hacia mis civilizados vecinos; acto seguido traté de imaginar quién se había quejado de "mis escandalosas risas": ¿Los dueños del perro que ladra hasta cuando duerme, al que callan a gritos y hacen que uno prefiera los ladridos del perro que los del amo? ¿Los sudacas que cantan a todo pulmón (a güevo desafinado) "hasta siempre comandante" aleternándolo con José José y unos buenos churros de mota, cuyo olor no matiza el incienso hindú? ¿La vecina que fornica muy de vez en vez pero que, cuando lo hace, le pone tal enjundia, que la cabecera de la cama se estrella contra su pared como si fuera la mía? ¿Los madrugadores que lo primero que hacen al abrir el ojo, por ahí de las cinco de la mañana, es ponerse los bostonianos y caminar sobre la duela como si estuvieran representando El lago de los cisnes? ¿La pareja que se medio mata a mentadas de madre al menos cada fin de semana? ¿Los padres del niño que corre gritando o chillando por el interminable pasillo de nuestro bello condominio estructuralista? Es lo de menos.
Yo jamás habría ido a llenar el formulario de quejas de la administración del dificio, para "denunciar" algo de lo arriba mencionado porque, en mi antisocial carácter cabe el respeto a la individualidad y modo de vida del otro. Odio la Navidad, odio la mayoría de las festividades y odio a mis vecinos por ser capaces de celebrar el día de la amistad o el nacimiento de Jesús y no aceptar que alguien pueda platicar o reír cuando "debería" de estar durmiendo.Me pregunto si el Dr. Arregui consideraría "enfermedad psíquica" o "transtorno de la personalidad" el que una persona no tolere que alguien se ría en las madrugadas. Me pregunto también si a esa persona le resulta intolerable el horario de la risa o la risa en sí. Me pregunto por qué es socialmente bien visto y se considera políticamente correcto el que un gran número de personas lleven a cabo actividades de socialización que, en el fondo, no los hacen sentir felices ni satisfechos, y que unas viejas que se ríen a las tres de la mañana puedan ser lanzadas por ello del edificio donde viven.
Hay plumajes que cruzan el pantano decembrino y no se manchan… La próxima Navidad, viva donde viva, colgaré en la puerta la imagen de Santa Claus apuñalado y esperaré pacientemente a que me corran.
++
El viernes algunos colaboradores de Replicante nos vimos con Roger Villarreal en El Covadonga. En otras ocasiones sólo le caemos un muy petit comité, pero esta vez se dejó caer la comitiva: gente que conozco, gente que no conozco, gente que me dio gusto ver, gente que no quería ver nunca más en mi vida, gente que no pensé ver ahí. Nuestro amigo Luis Rubén se sacó de onda con la masa y me preguntaba porqué había tanto güey allí. Luego, como suele hacer, se escabulló sin que nos diéramos cuenta. Me acordé justamente de lo que hizo mi comadre el 31 de diciembre: convocó a la banda en su depa, obviamente con motivo del fin de año, pero eso sí, me avisó desde antes: "igual y yo ni voy a estar". Jajajaja, perfecto. Luego Vero Maza me contó que, en efecto, Elena ni estuvo ese día allí. Eso es muy elegante.
El texto de Elena me gustó mucho porque amplía un poco lo que yo suelto en uno o dos madrazos -razón por la cual luego hay quien malinterpreta mis mensajes y tengo que explicarme un poco, lo que no me gusta-: se trata de un odio que nace de lo irritado que algunas cosas y algunas personas me hacen sentir. No es odio homicida, o quizá es odio homicida del que te hace agarrar el Playstation y jugar un título de pelea callejera o guerra, solo que yo no tengo Playstation o X-Box, lo que tengo es mi blog. No voy a salir a la calle como Eric Harris y Dylan Kiebold en Columbine, siempre hay maneras de sublimar estas cosas.
Lo mejor es tratar de hacer del odio una estética. No sé si yo lo esté haciendo, pero hay gente que lo hace -en la literatura, la música, los cñomics- a quien admiro. Por mi parte, he estado mascando cómo decir el peor comentario que ha cruzado mi mente y que sé que me va hacer perder aún más fans (voy a pasar de 3 a 1), pero que TENGO QUE SOLTAR. Algún día lo haré y, conociéndome, de la peor manera, sin matices, sin sutilezas.
A veces me pregunto porqué gente como mi comadre Penny está conmigo, porque no tiene mala entraña como yo. Es algo extraño, pero por otro lado, la gente que se parece a mí me cae mal, jajajaja. Comadre, tienes razón: las jirafas se juntan con las jirafas.
El MySpace de Elena está en este lado.

Tuesday, March 06, 2007

I AM AN ANTICHRIST-AH!

1. Ya había perdido el interés en postear, pero la portada del Ovas de la tarde de ayer me devolvió mi confianza en la humanidad...
La nota dice: "De acuerdo con información revelada por un amigo de la cantante al diario The News of the World, Britney se tatuó el número 66 (sic) en su cabeza (¿de ella?) y le gritó a las enfermeras del centro de rehabilitación: "¡Soy el Anticristo!". Luego afirmó, llorando: "Soy un fraude, soy un fraude". Poesía pura.

2. Algunas ilustraciones publicadas recientemente:



3. Replicante 10, dedicada a la música, ya está en los Sanborns, la tienda oficial de la contracultura. Mañana subo la portada, pero a propósito de eso, y de mi texto sobre los blogs de mp3, en estos días me he dado cuenta de que no vale la pena ya compartir mp3, sobre todo con los blogs en donde se suben álbums enteros. ¿A quién le interesa bajar una sola canción si se puede tener todas? Obviamente hay una diferencia entre los blogs de canciones aisladas -los textos críticos- y los de álbums -la falta de textos o, en caso de sí haberlos, lo mal escritos que están. Pero, aceptémoslo, es mucho mejor bajar un disco enterito.

En fin. visiten estos blogs en donde se comparten discografías enteras:

Dani Sunday

Rock Army

mp3 Maniaco

Relax Your Socks

Black Music Lovers

Así que prefiero ya no subir música a mi eSnips y dedicarme a quemar algunos de los discos que hay en estos sitios.